El aeropuerto de la ciudad estadounidense de Portland tiene su propio cine: el Hollywood Theatre. A pesar de su nombre, aquí no se ven grandes producciones, sino cortometrajes y documentales independientes. La entrada es gratuita y, como organización sin ánimo de lucro, el cine está abierto a propuestas de películas para proyectar en su pantalla. Otra ciudad estadounidense, Detroit, ofrece a los viajeros un auténtico espectáculo de luz y sonido al atravesar el túnel entre las dos terminales. El túnel está revestido de cristal con motivos topográficos e iluminado con luces LED que brillan y fluyen por las paredes de forma un tanto psicodélica, acompañadas de música ambiental.

Hay aeropuertos que ofrecen la posibilidad de visitar museos en sus instalaciones. Uno de ellos es el aeropuerto de Estambul, donde por 10 euros puedes visitar una enorme y moderna exposición sobre siglos de cultura turca. El aeropuerto de Atenas le invita a un viaje gratuito al Neolítico. Hay casi 2.000 piezas en el Museo de Atenas, todas excavadas durante la construcción del aeropuerto (¡!). Amsterdam El aeropuerto de Schiphol ha colaborado con el prestigioso Rijksmuseum para crear el Rijksmuseum Amsterdam Schiphol, un museo y galería gratuitos donde los pasajeros pueden conocer el arte y la cultura holandeses. El museo cuenta con una exposición permanente de maestros holandeses, así como con una exposición temporal que cambia constantemente.

Cuando se habla de atracciones aeroportuarias, es imposible no mencionar la considerada como la mayor del mundo: el Chiangi de Singapur. Se trata de un vasto complejo repleto de zonas de ocio y relajación fabulosamente diseñadas. Todo el aeropuerto es verde y exuberante, con vegetación tropical. Hay cascadas, un mariposario, un jardín de libélulas, un campo de girasoles y una terraza desértica con cactus. Niños y adultos pueden divertirse en las camas elásticas, en el circuito de cuerdas y en el tobogán de cuatro pisos. Naturaleza y diversión van de la mano del arte moderno; el aeropuerto está repleto de instalaciones de artistas de renombre, iluminaciones y espectáculos multimedia. Para los que quieran relajarse, hay zonas de descanso, balnearios, piscinas, cines y jardines al aire libre.

No está nada mal.